Capitulo 1 Cambios inesperados(parte 1) [Amor Escolar]

Y con este capitulo concluye la celebracion del primer aniversario de UN HERMOSO RAYO DE LUZ nuevamente MILONES de gracias a todas esas personas que me han apoyado, gracias Bian y Vershy por a dedicatoria en su blogxD gracias Citlally, Mage, Patty, Luciana, Soljade, Daniela, Karen, Astrick, Annie, Silvi, Marii, Geral, Danna, Jesikk, Sandra (nuevamente feliz cumpleanios^^) Pau, Liz, y muchisimas personas mas que siempre me han apoyado y que estimo como no se forman una idea (a as que no mencione, no por ello son menos importantes, de echo lo son y muchisimoxD gracias por todo:) Seguramente se preguntaran por que la loca de Mapita publico capitulo que nada que ver con su historiaxD

Pues estas historias practicamente son hermanas de UN HERMOSO RAYO DE LUZxD y como es su aniversriario 1 les publique el primer capitulo de las historias que salve y que tengo en computadora (y no a manoxD) espero que les haya gustado:P en diciembre con el favor de dios continuaremos con la celebracionxD gracias por todo, encerioxD pronto seguiran las publicaciones de Un hermoso rayo de luz asi que no se me desesperenxD denme tiempo por favor:P

PD: esta historia esta llena de personajes de Twilight de la escritora de la saga, como todos lo sabemos (Meyer) no son de mi autoria pero me dieron ganas de crear una historia con ellosxD todos son humanos:) espero que les guste y le den una oportunidadxD (Algunos personajes son miosxD mas no todos :D) Espero que hayan disfrutado de este pequenio especialxD nos vemos(K)

Capitulo 1 (pov Bella)

Faltaban 20 minutos para finalizar la última clase del día, un alivio tanto para los alumnos como para mí. No era muy cómodo estar impartiendo la misma clase todo el día. Y de repente petaron la puerta.

-Adelante.-Dije en voz alta para que pasaran.

-Disculpe, Maestra Swan. Le llama la directora.

-Enseguida iré.-Dije con una sonrisa fingida.

La directora de la preparatoria Masus, Jessica Stanley, con la cual no llevaba una muy buen relación, debido a que su esposo, el profesor de química, Mike Newton, no paraba de acosarme. Esta situación realmente me incomodaba, por lo cual, hacia ya varias semanas, había solicitado un cambio de escuela, pero al parecer ni el sindicato, ni la sociedad estaban dispuestos a colaborar a mi causa.

Me disculpe con mis alumnos y los deje realizando un corto trabajo mientras me dirigía con desgano a la dirección. Cuando llegue, Ángela Weber, mi mejor amiga y secretaria de la preparatoria mi dirigió una mirada de compasión, lo cual no compren muy bien y a la cual no le di importancia.

Al llegar toque la puerta y después de escuchar la molesta voz de Jessica, entre.

-Querida, Bella.-Dijo mientras se paraba para saludarme con un abrazo, una sonrisa totalmente fingida y una voz más aguda de lo normal.-Te tengo excelentes noticias, finalmente, después de mucho trabajo, hemos hallado una preparatoria disponible a la cual transferirte, y aunque esto signifique una gran pérdida para nosotros, estoy segura de que te encantara saber cuál es.

Ahora podía ver que su sonrisa no era del todo fingida, a ambas nos era de lo mas incomodo trabajar juntas, y el librarse de mi, debía ser un gran alivio para ella.

-Es la preparatoria Lexander.-Dijo con una sonrisa maliciosa.

Me quede en shock, millones de recuerdos se amontonaron en mi memoria. Ella sabía perfectamente lo que esa preparatoria significaba para mí y el daño que me había hecho, ella quería verme derrotada y afligida, pero ese era un lujo el cual no estaba dispuesta a darle. Con todo el valor que me quedaba en mi ser, fingí una sonrisa y agradecí lo más creíble posible todas las atenciones brindadas y le dije que después me enviara toda la información con Ángela, y que me disculpara, pues mis alumnos me esperaban.

Ahora comprendía perfectamente la mirada que me había dedicado mi querida amiga. Ella sabía los planes de su sínica jefa. Al salir de la dirección, no fui capaz a mirarla, pues sabía que me desmoronaría ahí mismo y ese no era ni el lugar ni el momento de hacerlo. Me dirigí a mi salón y los deje salir a todos temprano, pues después de todo era viernes social. Me tumbe en mi cómoda silla y escondí mi rostro en mis manos intentando evitar los recuerdos que amenazaban con hacer acto de presencia y aquellas lagrimas deseosas de salir.

Sabia quien era el dueño de esa escuela, o al menos creí haberlo conocido mejor que nadie en aquel entonces, pero su avaricia al final había logrado separarnos, estaba a punto de dejarme llevar por el llanto y melancolía, pero justo en ese momento recordé la promesa que me había hecho hace ya tantos años, no volvería a llorar por él.

Acomode lo más rápido posible mis cosas y me dirigí a mi carro. Una vez dentro le envié un mensaje de texto a Ángela diciéndole que nos veríamos en el mismo lugar de siempre. Mir restaurante de comida italiana favorito. Tenía que contarle tantas cosas y desahogarme con ella. Tenía que hacer algo para que no me transfirieran, debía de evitar a toda costa regresar a aquel lugar que no había hecho más que hacerme la mujer más feliz, para después cobrarme con creces la felicidad ganada.

Espere a que me contestara el mensaje con mi cabeza en el volante, y en cuanto lo hizo con una respuesta afirmativa, encendí mi auto y me dirigí hacia nuestro punto de reunión.