Capitulo 28 Imprimacion (Melissa, Armando, Melissa)

Ola a todosxD aqui reportandome:D! jeje
con muchas cosas qe decirxD! jaja
1: este capitulo esta especialmente dedicado a una chica super importante para mi qe hoy... CUMPLE AÑOS!!! Annie^^ felicidades hermosa^^ que cumplas muchisimos masxD!(L) teadoro:)
2:Felicidades a todas las muejeresxD!! que hoy aca en Mexico es el dia nacional de la mujer^^ un dia muy merecido;)
& 3: (la mas triste) No publicare en mucho tiempo, las cosas se me estan complicando... y el tiempo es poco, pero no se preocupen que cuando vuelva continuare publicando seguido;) & despues de las vacaciones de semana santa are las semanas luminosas;) (se las debo & se las cumplire^^) sin mas con que agobiarlos los dejo para que lean el cap & lo disfrutenxD mil gracias a todas por sus comentarios^^ son gran parte de mi inspiracion:) lq♥




POV Melissa

Se miraba tan… irresistible sin camisa, dejando a la vista sus perfectos músculos, bíceps… “¡Reacciona, Melissa” pensé en un intento de recobrar la compostura y la verdad, no ayudaba mucho que el viniera caminando lentamente hacia mi… pareciendo un modelo… con esa sonrisa retorcida... “¡Basta, Melissa! Y cierra la boca antes de que entren moscas.”

-Eras tú.-Dije en un susurro apenas audible para mí.
-Si… era yo.-Dijo a un metro de distancia de mí. El sonrió de lado al notar la cara de confusión que tenía y yo solo pude devolverle la sonrisa.-Esa es una de las ventajas de ser licántropo, súper oído.-Dijo al estar a solo 10 centímetros de distancia de mi.- ¿Nos sentamos?- Pregunto amablemente y yo no pude más que asentir embobada por el.- ¿Tienes alguna pregunta que quieras que te responda?
-Cuéntame… más de lo que… am… de ti.

POV Armando

Melissa era tan bella y tan tierna en tantos aspectos… que era imposible no regalarle una sonrisa.

-Cuéntame… más de lo que… am… de ti.-Me dio gracia la forma en que se expresó… buscando las palabras adecuadas para no herirme… ella es tan… perfecta. Desde que ella había llegado a mi vida, simplemente no me imaginaba una vida sin ella.
-¿Y que quieres que te cuente?-Dije mientras tomaba su mano. Este gesto le dio un poco de confianza y comenzó con las preguntas:
-¿Cómo es que lo puedes hacer? ¿Algún hombre lobo Te mordió? ¿No te duele transformarte?... ¿Yo me convertiré en uno?-Me daban risa la clase de preguntas que tenía. Que por cierto, con forme aumentaban sus preguntas, aumentaba el tono de voz al punto de casi gritarme con la última.

No pude evitar reír bajito, ganándome con esto una mirada asesina de su parte. Retome la compostura y bese su mano dulcemente, tomándola con ambas en un intento de tranquilizando. Lo cual logre junto con un leve y hermoso sonrojo de su parte.

-Ok…-Dije lentamente dispuesto a contestar a sus preguntas, suerte que tenía una súper memoria, si no, dudo que las pudiera contestar.- En mi tribu, hay un gen que solo algunos poseemos, heredado de generación en generación, que se activa cuando nuestra tribu está en peligro. Como los frios.
-¿Piel fría?- Dijo abriendo sus ojos como plato.
-Exacto. Vampiros.-Comenzó a reírse.
-Entonces, lo que dices es que hay vampiros por ahí.-No paraba de reír hasta notar que yo no lo hacía, se calmó y el hermoso rojo volvió a brotar de su bellísima cara.-Entonces… si existen.
-Melissa… recuerdas el día en que nos conocimos…

Le conté todo. Que no dolía el transformarse, solo la primera vez, que no creyera lo de las típicas películas de vampiros y hombres lobos, como poder identificar a un vampiro de verdad, quienes éramos los licántropos. Lo cercas que estuvo de morir a manos de un vampiro, porque Susana se la pudo llevar tan rápido.

-¿Pero porque yo no le agrado?-Pregunto. Demonios, esta era la pregunta que yo tanto había buscado evitar…
-Veras, Melissa… hay una cosa… que nos pasa a nosotros los licántropos con otra persona… que-que… que se llama… Imprimación.

POV Melissa

Era asombroso todo lo que me contaba, era como estar en un cuento de fantasía… de terror, pero fantástico. Él era de los buenos. Me entro una gran curiosidad por saber que era “imprimación”-Aunque lo duden eso es posible-
Cuando se detuvo, negué con la cabeza y lo incite a continuar. Tomo bastante aire, comenzaba a notarse un nerviosismo en él, que estoy segura de que apenas surgía.

-La imprimación… es la manera en que nosotros llamamos cuando encontramos a nuestra media naranja… miramos a esa persona por primera vez, y todo nuestro mundo comienza a girar en torno a esa persona, se convierte… en el aire que respiramos, nuestro mundo, nuestro todo. No hay manera de negarse a este sentimiento tan… profundo. Es como si esa persona estuviera hecha para nosotros, es algo… maravilloso.

Todo lo que me decía se parecía a lo que yo sentía por él. De repente la comprensión y la angustia cayeron sobre mi… alguien me lo quitaría. Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos, él estaba tan concentrado buscando las palabras adecuadas para hablarme que no se dio cuenta de esto, lo que agradecí profundamente. Me limpie las lágrimas que conforme avanzaba el tiempo, duplicaban su cantidad. Simplemente no podía soportarlo, no podía asimilar el hecho de que alguien algún día me lo quitaría y se lo llevaría, para ser inmensamente felices… en ese momento él se percató de mi estado y me acerco a él limpiando mis mejillas con la llena de sus dedos y beso lentamente cada uno de mis ojos, era increíble lo que su tacto ocasionaba en mí, al tocarme sentí como ese dolor y temor desaparecía, como si nunca hubiera existido. Él era mi todo.

-¿Sabes?… yo ya he encontrado a mi imprima-Me dijo lentamente y sentí como la respiración comenzaba a faltarme.-Eres tú.

Mis ojos se abrieron a la par… yo… yo era su imprima… esa era la mejor noticia que me habían dado en mi vida, sentía como mi corazón se inflaba de orgullo puro… yo era el amor de su vida como él era de la mía, la comprensión me abrumo. Susana me odiaba porque yo era su imprimación. ¿y quien no me envidiaría? Teniendo al hombre perfecto solo para mí. Estaba que no cabía de tanta dicha.

Armando continuo contándome más, como que los chicos de su manada se habían imprimado entre ellos y me conto muchas curiosidades. Como que podían escuchar los pensamientos de los otros mientras están en fase, la extraordinaria fuerza, el motivo de su temperatura, todo. Me fascinaba todo esto, era interesante. Bastante interesante. Y me conto que pronto se tendría que ir. Pues le habían hecho una muy buena oferta de trabajo, no muy lejos de su tribu. Así podrían estar más en contacto. Continuamos hablando toda la toda la tarde. Hasta que nuestro estomago hablo sincronizada mente. Reímos un poco y nos encaminamos a su casa-mansión- para comer algo…

Disfrutamos de una deliciosa comida hecha por él. Armando era todo un estuche de monerías, y era mío. Me encantaba saber que era mío. Pero tenía una duda…

-Armando.-Dije mientras terminábamos de lavar los trastes.
-Dime, amor.-Me dijo dulcemente.
-Ya sabes… como… como no es tu decisión esto de-de la imprimación… ¿No te molesta… que yo sea?-Me dio una sonrisa de lado haciendo que mi respiración se entrecortara, se acercó lentamente a mí y puso sus manos a mis costados acorralándome.
-¿Te arrepientes de respirar el aire?-Me pregunto demasiado cerca de mis labios, poniéndome cada vez más nerviosa y ansiosa por probar ese delicioso sabor de sus labios. Negué a su pregunta.-Como arrepentirme de “esto”, Melissa. Si no me hubiera imprimado de ti, no dudo que me hubiera enamorado de ti. No solo eres la cosa más bella que jamás pude imaginar, si no que tus sentimientos, tus actos. Todo en ti hace que día a día te amé más. Eres mi vida y siempre te amare.-Dicho esto, termino con la poca distancia que nos separaba y nos unimos en un beso, símbolo de nuestro amor, un amor indestructible e inigualable.