Capitulo 12 Primera Cita 2 Parte (Armando)

Ola chicas:P sorry por dejar el cap tan tarde... pero aqui esta:D
Quiero agradecerles a todas las nuevas seguidoras & GRACIIAS por visitar mi blogxD!!!!
esta por llegar a las 2000 Visitas en menos de un mes!!! DIOS!!! encerio que muchas gracias:D!
&... les tengo malas noticias!! durante algun tiempo no podre escribir:(
lose!! es trizte... pero tengo muchos trabajos & vienen los examenes & asuntos personales & se me esta comenzando a complicar la cosa! & para colmo mi inspiracion se esconde demasiado de mi!! x_X jeje
bueno pues ya no las aburro & las dejo leerxD & en cuanto tenga el siguiente cap lo publico!! las adoro♥:)
PD: dejen rayitos de luz please!! sobre que les parecio el cap:) besos♥
MaPa


Mel se miraba realmente hermosa el día de hoy. Cada vez que podía, la observaba a hurtadillas por el rabillo del ojo y la sorprendía mirándome. Rápido volteaba su rostro hacia otro lado y nuevamente su rostro volvía a ese rosa que tanto me gustaba ver en ella. Realmente aunque pareciera que Sofí era quien más disfrutaba de esta cita, yo mejor que nadie sabía que no era así. Pues no había mejor lugar para mí que estar junto a Mel, simplemente ella iluminaba todo mi existir. Durante todo el viaje estuve indicando a Sofí por dónde ir, hasta que llegamos al lugar donde tenía listo todo para la ocasión. Paula y Gabriel me habían ayudado bastante con la decoración del lugar para que todo quedara perfecto.

-Aquí da vuelta a la derecha… así… ¡Alto!-Dije mientras terminábamos de estacionar el mini carrito.

Cuando el pequeño carro se detuvo Sofí y Mel voltearon para ver el sitio donde tenía todo preparado, la cara de Sofí se miraba maravillada y Melissa simplemente no se podía ver más bella. Las había sorprendido. Era la parte del bosque que mas me gustaba, pues el lugar parecía mágico, siempre que iba haya había algo… no se qué… pero me hacía sentir bien, tranquilo y era un lugar muy seguro y no quería que nada ni nadie arruinara este día. El lugar estaba lleno de vegetación, desde flores bellas y comunes hasta plantas hermosas y exóticas. Gabriel y Paula me habían ayudado a acomodar listones blancos en algunos árboles con pequeñas flores que hacían ver el lugar más precioso de lo que ya era. En algunas ramas altas habíamos colgado unas luces especiales, que brillarían en la noche con la iluminación perfecta, todo era perfecto, había acomodado manteles con velas, música y cojines. Paula sí que se había esmerado para que todo quedara perfecto, y así lo había hecho. Estaba comenzando el crepúsculo y esto solo lo hacía ver mas bello.

-Wow… ¿esto lo hiciste… tu?-Me pregunto Melissa mientras miraba el lugar con la boca abierta. y en ese momento… tomo mi mano, fue así como un impulso, pues cuando la sintió volteo hacia a mí y me sonrió con sus mejillas rojas y preciosas.
-Si… ¿te gusta?- Lo que más me importaba era su opinión y realmente esperaba que le guste todo esto, que solo fue hecho con mucho amor para ella.
-Si…
-Claro que nos gusta ¡Fabriuris! Esta genial.-Ya me había olvidado de Sofí jajá mi pequeña cuñada sí que era algo imprudente.- Mira, Melí. ¡Hay fresas! Amo las fresas.- Y de un momento a otro, se encontraba junto ala pequeña canasta sacando chocolate derrito y embutiendo las fresas en este.

Melissa no podía estar más roja, y pude notar algo de nerviosismo en ella, así que tome su mano y la lleve junto a Sofí para que ella también comiera algo. Las canastas estaban llenas de comida, desde emparedados y pastas, hasta postres deliciosos. Suerte que habíamos traído muchísima comida, pues se notaba que ellas tenían hambre y yo como de costumbre, tenía bastante. Así estuvimos comiendo un buen rato, hablando y por mi parte, tratando que Melissa se avergonzara lo menos posible y estuviera cerca de mí la mayor parte de tiempo. Después de un rato la plática se volvió divertida y platicamos de todo un poco, desde cosas importantes hasta cosas insignificantes. Mientras prendía la fogata pude notar que Melissa estaba mirando a la canasta sin expresión alguna, y eso me preocupo muchísimo y sin poder ocultar el temor en mi voz pregunte:

-Melissa… ¿estás bien?
-Sí, no te preocupes.-Me contesto la pequeña Sofí.- Lo que pasa es que la próxima semana es mi cumpleaños.-Dijo con mucha emoción en su tierna voz.- y no sabe que me regalara.-Lo ultimo lo dijo con mucha indiferencia, como si fuera una cosa normal.
-¡Sofí!-La reprendió Melissa.
-¿Qué?... sabes que digo la verdad. Y ya te dije que no te preocuparas tanto, solo regálame un perrito.
-¿¡Un perrito?! ¿Acaso estás loca? Sabes muy bien que odio a esos animales.-Yo comía un poco de pastel y trataba de no hacer mucho ruido para no interferir en una pela de hermanas. Pero al escuchar eso… me mal trague el pedazo y comencé a ahogarme.
-Armando… ¡Armando!

Melissa se paro rápidamente de donde estaba, y de un movimiento muy rápido se acomodo detrás de mi aplicándome la maniobra de heimlich hasta que escupí el pequeño pedazo de pastel. Volteé mi cara hacia ella y la vi con los ojos llenos de lágrimas y por instinto abrí mis brazos y rápidamente ella se acomodo en ellos y comenzó a sollozar.

-Shh, shh tranquila Mel… todo está bien.-Dije tratando de tranquilizarla palmeando su espalda y peinando gentilmente su cabello.
-Es… es… es que te me estabas muriendo Armando.-Trato de hablar pero el sollozo no la dejaba.-Y… y… ¡pensé que ya no te vería! No creo ser tan fuerte como para superar eso
-Tranquila Mel… te prometo que siempre estaré ahí para ti… siempre que tú me quieras a tu lado claro.-Dije alejando su rostro del mío y secándole algunas de sus lágrimas con mis dedos y sonriéndole tiernamente, ella me devolvió la sonrisa y me dijo:
-En ese caso… siempre estarás a mi lado.
-Eso espero…

Melissa había tranquilizado sus sollozos y se acomodo entre mis brazos, que parecían que habían sido hechos para rodearla. Su respiración era tranquila y acompasada. ¡Se había quedado dormida! Bueno no estaba tan mal para ser nuestra primera cita… estaba maravillado mientras la veía dormir, era algo fascinante, se miraba tan hermosa, desprotegida… pero ahora tenía alguien que la cuidaría y siempre velaría por ella… y esa persona… soy yo. No me había percatado de la presencia de Sofí hasta que dio un suspiro, fije mi mirada en ella y me miraba como ¿feliz, conmovida?, pude sentir como mi cara se tornaba roja por la mirada y porque me di cuenta de que Melissa y yo parecíamos mucho más que amigos. Se paro del árbol en el que estaba sentada y se acerco a nosotros, sentándose a un lado de mí.

-¿La quieres mucho, no es así?-pregunto seria, ya no había rastro de la niña traviesa y alocada que había conocido en la tarde.
-Se nota mucho.-Dije mientras le dedicaba una sonrisa, que solo ella y Paula podían robarme, la sonrisa que solo se le puede dar a una pequeña hermana.
-A decir verdad… si.- Dijo riéndose y dándome un ligero golpe en el hombro.- Pero antes de que llegue a pasar algo… me gustaría pedirte algo, Armando… por favor.-Su tono era mucho más serio que el de antes, a simple viste se podía ver la preocupación que sentía de que alguien pudiera dañar a su hermana.
-Tu di…
-Prométeme que no la dañaras… ella ha sufrido mucho y yo…-¿Cómo podía decir eso? Si ella supiera lo que yo sentía por su hermana… no me pude contener y la interrumpir.
-Jamás la dañaría, Sofí. Ella es mucho más importante para mí de lo que es mi propia vida… créeme cuando te digo que ella es el centro de mi existir, desde que la conocí… no puedo explicarlo… pero… entre nosotros hay una gran conexión, una conexión que jamás había experimentado con nadie. Es algo que…
-Lo sé… no tienes por qué explicarlo. Se tiene que ser un ciego para no ver que ustedes sienten algo más fuerte que amor. Y aun siendo ciego… dudo que no lo note.- Soltó una risita hermosa y yo supe que ya había terminado la sesión de preguntas… por el día de hoy.

-Se ve hermosa así… ¿no crees?- llevábamos como un minuto de silencio y tenía que romper el hielo, aunque lo que dije, no podía guardarlo ni un segundo más dentro de mí.
-Si… me alegra que tú seas mi cuñado y no ese…
-¿Ese quien Sofí?-Ahora yo era el de las preguntas, y ese comentario que hizo mi pequeña cuñada, realmente que no me había gustado en lo absoluto.
-Yo no puedo decir nada.-Se puso nerviosa.-De hecho… ¿Por qué abrí mi boca?... Armando, eso no me corresponde a mí… si realmente deseas conocer la historia… Melissa es la única que puede contarte… Solo… no la dañes como él.

Todo esto me daba muy mala espina… y juro que no descansaría hasta conocer quién era ese imbécil que había hecho sufrir tanto a mi nueva razón de existir…

-Creo que será mejor que nos vayamos a casa…-Dijo Sofí tratando de cambiar de tema.
-Sí, creo que es hora.

Tome a Melissa entre mis brazos y la acomode delicadamente en medio de Sofí y yo en el carrito. Conduje hasta su casa y las deje. No sin antes asegurarme que todo estuviera bien. Y me dirigí a mi casa. Cuando llegue note que las luces estaban encendidas y Juliet caminaba rápidamente de un lado a otro, se miraba preocupada y todos mostraban una cara de preocupación, y Jordán ni se diga, tenía sus ojos rojos, como si hubiera llorado por mucho tiempo, me apresure y entre rápidamente la cabaña pude notar la presencia de 5 de mis amigos… un momento ¿Dónde estaba Amy?