Capitulo 5: ¿Lagrimas? (Armando,Melissa&Armando)

Chiicas:D!!
bienvenidas las nuevas seguidoras:D
& gracias por leer este blogxD!!!
espero qe les guste de todo corazonn!!!! & qe dejen rayitos de luz:$
se qe les avia dicho qe subiria capitulo mañana pero ya no puedoa guantar!!!!
& lo publicare hoy^^
espero que lo disfruten muchoo!!!!
besos♥
lq
PD:
este cap esta dividido en 3 primero narrado por Armando luego Melissa & termina nuevamente con Armando:D & dejen ratiyos de luz sobre qe les parecio el cap:$



POV Armando

-Estoy imprimado… de… Melissa…-murmure.
-Te lo dije, te lo dije.-Dijo Paula entre salto y salto soltándose de Gabriel, ¡estaba demasiado emocionada!-Esto es ¡Genial!, una nueva chica en la manda.- dijo volteando su vista al vacio, para después voltearla hacia mi.-Armando hay que preparar su habitación…
-Su habitación ¿pero si para qué?-Dije interrumpiéndola nuevamente.
-Da, ¿no es obvio?, se mudara a vivir con nosotros-Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Pero tú estás loca ¿o qué?- ¿Cómo se le podía estar ocurriendo que yo permitiría eso?, mi mundo era demasiado negro y peligroso, como para que un ángel tan puro y hermoso como ella lo habitara, ella merecía algo mejor que yo.
-Pero si ella es tu imprimación.-su sonrisa se borraba de su cara, para mostrar ahora una cara confundida y demasiado triste, y todo era porque yo había roto sus ilusiones.-Ella debe vivir con nosotros ahora ¿no?-Sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas.
-¡NO!-Le dije demasiado brusco y seco, pero al captar las miradas de los demás y notar el daño que le hacía a mi mejor amiga cambie mi tono de voz, a uno más tierno para que ella comprendiera la situación.- Paula, no es que no la quiera a mi lado… es simplemente que esa decisión le toca a ella. Además, aunque aceptara, nuestro mundo es demasiado peligroso para ella.
-Pero entre todos la protegeríamos.- Decía ahora entre sollozos.- ¡Tú no tienes derecho a elegir por ella!

Gabriel se acerco a ella abrazándola mientras ella empapaba su camisa con sus lágrimas. A veces Paula era demasiado sensible con las cosas que realmente le importaban, y al parecer, Melissa le importaba y mucho. Todos me echaban miradas envenenadas y en ese momento hable en mi defensa, tenía que hacer lo correcto.

-¡Yo no erigiré por nadie!. Cuando despierte, hablaremos con ella, y le diremos toda la verdad, y la decisión que ella tome será respetada por todos.- hasta para mí, pensé, con la esperanza de que mi mundo no la asustara lo suficiente como para privarme de su dulce compañía.- Y si en dado caso llega aceptar, deben prometerme que entre todos la cuidaremos.- En ese momento, sentí un tremendo escalofrió recorrer mi cuerpo y una extrema preocupación, la cual no comprendí el porqué.

-Prometido.-Dijeron mis 6 queridos amigos al unisonó. Un momento ¿6?...
¿Dónde estaba Susana?


POV Melissa

Me encontraba soñando con Armando, era el sueño más perfecto que alguna vez haya tenido. Nos encontrábamos en un precioso lago, a la luz de la luna y en ese momento tomaba mis manos, suave y delicadamente con las suyas y me confesaba que me amaba como a nadie, que haría cualquier cosa para que yo fuera feliz, que sería mi amigo, confidente, protector y si yo se lo permitía, el amor de mi vida .Yo le sonreía y lo miraba de la manera más tierna y sincera que jamás había visto a nadie, mientras mis ojos se llenaban de lagrimas. Comencé a acercarme a sus labios, que se encontraban a escasos centímetros de los míos, estaba a punto de besarlo… Pero justo en ese momento, alguien me hecho bruscamente a su lomo, mientras me decía:

-Tu princesita vienes conmigo, no estoy dispuesta a que me arruines todo por lo que he estado luchando los últimos 6 años.



¿Qué? ¿Qué estaba pasando?... hace un minuto soñaba con el chico perfecto, y ahora una tipa loca me cargaba por el bosque a gran velocidad. Yo trababa de moverme, de poner resistencia o algo, pero entre mas lo intentaba, mas me apretaba y me lastimaba, trate de emitir quejas y reclamos, pero solo salían gemidos de dolor de mí. Al parecer, la chica tenía una fuerza y bruta, pues me cargaba como si no pesara nada, en realidad no es que pesara mucho, pero aparte de cargarme y correr como si nada, lo hacía a gran velocidad, solo miraba las sombras de los arboles a mi alrededor, era una velocidad inhumana, comencé a marearme. Si hace unos minutos no pude hablar, ahora mucho menos. Todo a mí alrededor se comenzó a tornar borroso y me perdí en la fría obscuridad…


POV Armando


-¡Susana!-Dije para mi.- ¡¿Dónde está Susana?!-Grite mientras subía a toda velocidad a mi habitación donde se suponía que se encontraba la chica. Y me lleve una terrible sorpresa al descubrir mi cama vacía.

En ese momento sentí un dolor indescriptible. Sentía que mi mundo se venía abajo. Ahora comprendía perfectamente lo que me había dicho Gabriel, y supe por que nació esa preocupación en mi. Mi cuerpo reacciono al instante, como si supiera lo que tenía que hacer. Y antes de que mis amigos llegaran a mi lado, entre a fase en un tiempo record y perseguí el delicioso rastro de Melissa, con la esperanza de que la bruja de Susana no le hubiera tocado ni un pelo.

Busque en mi mente, tratando de escuchar o ver hacia donde se dirigía Susana, pero al parecer había sido suficientemente lista como para pensar en todo y no entrar en fase para que no la encontráramos. Mis nervios me estaban matando, solo estaba total y completamente seguro de algo, en cuanto encontrara a Susana me las iba a pagar, así muriera en el intento, jamás le perdonaría esto!

-La encontraremos.- Pensó Paula quien acababa de entrar en fase.
-Tengo miedo.- Les confesé a mis amigos en cuanto entraron a fase todos.-Ella es la más veloz de todos, ¿y si no llegamos a tiempo?
-No te preocupes, Armando. Ella es la más veloz de todos, pero solo cuando entra en fase, nosotros tenemos ventaja.- Pensó Jordán, tratando de darme ánimos, en su habitual tono de emoción hacia un nuevo reto.
-No, ella es la que tiene a Melissa.-En ese momento algo comenzó a mojar mi cara. Eran ¿lagrimas? Esto me perturbaba demasiado, no había llorado ni en la muerte de mis padres, y el solo pensar que a Melissa le hicieran el más mínimo daño, me desarmaba completamente.
-Un momento, ¿huelen eso?-Pensó Noah deteniéndose en seco.
-Es Melissa.- Un brillo destellante lleno mis ojos con una nueva esperanza, de que estuviéramos a tiempo.
-Démonos prisa, no están muy lejos. -Pensó Juliet adelantándose a nosotros…