Estaba preparándome para entrar en fase y continuar la guardia de los patéticos que inventan escusas solo para evitar desperdiciar el tiempo buscando a una persona que inútilmente encontrarían. Odiaba esta situación, pero no me quedaba más que apoyar a mi hermana, que a su vez apoyaba al idiota que ni siquiera se había detenido a considerar la oportunidad de crear una familia con mi hermana, y en cambio desperdiciaba su tiempo y hacia que nosotros desperdiciáramos el nuestro. Tan sencillo que era quedarse con Susana, PERO NO. El quería afueras quedarse con Melissa. Era patético. Todo por no quererse olvidar y desprender de su querida “Imprimación”.
Si, puede que mi forma de pensar fuera fría. ¿Pero que más podía sentir si me obligaban a hacer cosas que me molestaban e irritaban hasta lo incontrolable? Era absurda toda esta situación, pero solo me quedaría aquí por mi hermana. Ella era el principal motivo por el que yo había vuelto… y tal vez otro.
Aunque debía admitir la verdad y ser sincero conmigo mismo… me molestaba el no tener a alguien con quien compartir mis cosas, mis frustraciones, tristezas o alegrías. Si lo sé, patético. Me burlaba de los demás cuando realmente lo único que sentía hacia ellos era envidia, pura envidia.
Estaba sumido en mis pensamientos, que note el momento exacto en el que una sombra se movió velozmente ante mí. Y una vez que reconocí el aroma, todo se había vuelto obscuro…
POV Aron
Había aprovechado el momento. León estaba lo suficientemente distraído como para haber notado mi presencia, me moví lo más rápido que pude y le puse un costal sobre el rostro tapándole completamente la vista. El intento resistirse muchas veces, pero gracias a ser el líder de la manada, por alguna extraña razón que aun no terminaba de comprender, considerablemente más fuerte que todos… además como él era más joven de la manada, era un poco más débil que el resto.
Lo lleve a rastras a mi cabaña, pero el lograba hacer que mi tarea fuese sumamente complicada y cuando me di cuenta de que él estaba a punto de transformarse le hable al oído y en susurro le dije quien era. Se tranquilizo y dejo de poner resistencia. Así que supuse que no tenía por qué seguir tapándolo y jalándolo… era divertido hacerlo y me sentía como una de esas películas que había visto el otro día, aunque sabía que no era lo correcto. Deje de sentirme como un espía y lo solté. El se me quedo viendo entre enojado, frustrado, confundido y más enojado.
-¿Qué te sucede? ¿Por qué rayos hiciste ESTO?-Dijo entre pausadamente, midiendo sus palabras y notablemente controlando su mal carácter.
Suspire frustrado y comencé a contarle las cosas. Al parecer le agrado la idea por el hecho de cuál sería su disfraz, un mimo, asi no se vería forzado a hablar con nosotros mientras intentaba personificar su disfraz y sobre todo el hecho de que no tendría que hacer guardia. Después de que se maquillara –me alegraba no ser el único hombre con maquillaje en el rostro- nos dirigimos al punto de reunión para seguir esperando las ordenes de Paula.
Cuando llegamos León se dirigió inmediatamente hacia Susana, la cual estaba enojada con su disfraz de diablita, mientras Paula la observaba triunfante, contenta con su trabajo. No pude evitar suspirar y negar con la cabeza, odiaba la tensión que había en nuestra manada, ahora más que nunca debíamos estar mucho más unidos, pero cada vez había menos unión y eso me preocupaba, me sentía inútil. Solo esperaba que esta fiesta realmente funcionara y fortalezca un poco nuestros lazos.
POV Paula
Estaba a punto de explotar por los nervios. Media hora, llevaban media hora de retraso Gabriel y Jordán con Armando. Se suponía que hace casi 30 minutos debían de haber llegado y no se habían aparecido por aquí.
¿Qué tal si se había negado y no había aceptado? ¿Es que acaso tanto me había separado de mi mejor amigo que ahora ya no sabía cómo reaccionaría?... yo pensé que le gustaría pero, ¿Qué tal y si no es así?
Miles de preguntas se amontonaban en mi mente mientras mi corazón palpitaba más fuerte y un sentimiento no muy agradable. Comenzaba a alucinar cosas, cuando de repente gire mi vista y me di cuenta de que finalmente, todo lo que había hecho, había valido la pena…
POV Gabriel
Estaba a punto de creer que no lograríamos convencerlo de asistir, el se negaba rotundamente argumentando que no podíamos celebrar en las circunstancias actuales. Pero nuevamente pude comprobar que el poder de la amistad podía lograr realmente muchas cosas. Después de que le contamos por todo lo que tuvo que pasar mi pobre Paula… digamos que no se pudo negar a asistir. Había pensado que su amistad se había visto muy afectada por lo sucedido, y tal vez así había sido, pero sabía que muy en el fondo, a ambos los estaba matando.
Armando había perdido a su imprimación y Paula a una de sus mejores amigas, ambas una pérdida muy grande, y el que Paula le recriminara interiormente a Armando… digamos que no había ayudado mucho a esta causa.
Me alegraba que hubiera aceptado, si no… no se que hubiera sido de mi y de Jordán. Y así, finalmente de haber pasado por las burlas de Armando por nuestros trajes, llegamos a la fiesta. En cuanto Paula nos vio llegar, una hermosa sonrisa se asomo en sus labios, me hubiera encantado el hecho de saber que yo había sido el motivo de aquel tierno gesto, pero no fue así. Lo deduje al ver que sus ojos únicamente se enfocaban en Armando. Me hubiera puesto celoso de no haber sido por el hecho de saber que ella únicamente me amaba a mí, y de no haber sabido perfectamente que este era el momento ideal para que ambos se reconciliaran y su valiosa amistad volviera a la normalidad.
Paula se arranco corriendo hacia él y brinco a sus brazos gritando “Sorpresa” y finalmente pude escuchar la primera sonrisa sincera de Armando en mucho tiempo. Claro, sin contar las de sus burlas por mi disfraz en el transcurso del camino. No pude evitar ver el rostro de Paula, este denotaba felicidad, alegría, tranquilidad. Amaba verla tan contenta, eso me daba cierta paz, el saber que ella estaba bien. Me acerque lentamente a ambos y les susurre:
-Hey, si siguen así me pondré celoso.-Dije haciendo un puchero.
-Vaya, ¿pero si mi Peter Pan esta celoso?-Pregunto mientras se acercaba a mí y rodeaba mi cuello con sus cálidas manos.-No tienes porque.- Continuo mientras juntaba nuestros labios en un pequeño beso.
-Mmm.-Carraspeo Armando arruinando mi momento.-Creo que mejor me voy.
-¿Y en que estábamos?-Dije mientras continuaba con el beso, pero ella se alejo.
-No es el momento, cielo. Ahí una fiesta que atender.
Y así mis labios se quedaron con el antojo mientras seguía a mi novia resignado. Comenzó la fiesta y luces de colores comenzaron a moverse dándole un toque fantástico, si que había hecho un buen trabajo, y me enorgullecí al ver que Paula estaba satisfecha con mi trabajo. Bailamos gran parte de la noche, realmente no pensé que nos divertiríamos tanto. Y una vez avanzada la noche, Paula apago la música e hizo que todos nos reuniéramos.
-¿Qué es lo que trama ahora?-Me pregunto curioso Armando.
Yo solo levante mis hombros en señal de que poseía tanta información como él. Todos nos volteamos a ver, pero era obvio que todos permanecíamos en la ignorancia.
-Veo que todos se han divertido en esta fiesta. Y me alegro, ese era el propósito, pero si creen que esta es la única sorpresa que les tenía preparada, se equivocan. Armando, ¿me harías el favor de acompañarme?
Este asintió y se acerco a ella. Paula le tomo la mano y lo dirigió a otra parte del bosque, en la que aun se divisaban claramente las luces de la fiesta. Todos íbamos detrás de ellos, pero obviamente no tan cercas. Cuando lo creyó conveniente lo coloco en un lugar que estaba un poco más profundo y que estaba lleno de sementó. Era más o menos de 15 centímetros de profundidad y alrededor de 10 metros cuadrados. Se alejo de el pidiéndole que permaneciera ahí. Se acerco a un árbol y tomo una cuerda.
-¡SORPRESA!-Grito mientras soltaba la cuerda y chorros de chocolate liquido comenzaban a caer de diferentes ángulos mojando principalmente a Armando.
Este grito en cuanto sintió el primer chorro empapándolo. Todos estábamos asombrados, nadie había imaginado que Paula haría algo como esto. Una vez que disminuyeron los chorros, fui capaz de distinguir la musical risa de Paula que no paraba de reír. Todos estábamos en shock, esperando la reacción de Armando, este estaba serio limpiándose de la cara el chocolate.
-¿Esto te pareció muy gracioso verdad?-Le pregunto sumamente serio.
-Para ser honestos… mucho.-Y continuo con sus risas.
Y en un abrir y cerrar de ojos Armando tenia a Paula entre sus brazos, y mediatamente me tense y me prepare para lanzarme encima de él, pero hizo algo que no me espere. Se tiro al chocolate y comenzó a luchar con ella en el liquido, ambos reían animadamente mientras se lanzaban bolas de chocolate. Suspire y comencé a reír. Un segundo después Noah y Juliet se unieron a la pelea de chocolate.
-¿Quién fuera un hombre lobo para comerte, caperucita?-Escuche a Jordán “susurrando” a Amy, mientras esta reía tontamente, negué interiormente y tome una bola de chocolate y se la lance a Jordán.
-Piensa rápido.-Grite.
-Esta la pagaras.-Dijo mientras me seguía a súper velocidad.
-Eso si me atrapas.-Dije corriendo.
Y así uno a uno nos fuimos enfrascando en la pela de chocolate. Todos entre risas y corridas. Parecíamos un montón de niños. Amy hacia ángeles de chocolate, Susana le dibujaba a León diferentes figuras en la cara, mientras este la miraba con resignación. Jordán y Aron luchaban en el chocolate, Noah y Juliet escribían dulces palabras en el suelo, Paula… a Paula no la miraba por ningún lado. De pronto me percate que Armando también buscaba con la vista a Paula, ambos nos dirigimos una mirada y nos separamos en su búsqueda discretamente para que los demás no notaran nuestra preocupación.
POV Armando
Sinceramente, hacia muchísimo tiempo que no me divertía. Esta era la primera vez en la que CASI me olvidaba del dolor que embargaba a mi pecho. Cuando sentí que era suficiente por hoy y que era momento de ir a dormir, comencé a buscar con la búsqueda a Paula para despedirme de ella y agradecerle todo lo que había hecho por mí, pero no la encontraba por ningún lado, esto no me olía bien. Pensé estar siendo paranoico y que tal vez ella estaría con Gabriel, pero de pronto lo vi igual de serio que yo y de inmediato supe que no era así. Ambos asentimos entendiendo indicaciones con una sola mirada y nos separamos sigilosamente para buscarla.
De pronto sentí su esencia combinada con chocolate, mucho chocolate, no pude evitar la sonrisa que se formo en mi rostro al recordar la guerra de chocolate que habíamos tenido. Me acerque siguiendo el exquisito aroma hasta que la encontré hecha bolita dentro de un hueco en un árbol. Estaba súbitamente dormida. Se miraba angelical. Realmente no quería despertarla… lucia tan tierna en aquella posición. Uno hasta podría llegar a pensar que era inofensiva. Reí un poco irónicamente ante ese pensamiento.
Realmente no tenía dudas de que ella era mi mejor amiga, pues hasta dormida podía lograr arrebatarme una sonrisa. La tome delicadamente entre mis brazos cuidando cada movimiento para no llegar a despertarla. Una vez hecho esto, me dirigí hacia su cabaña para dejarla descansar en paz. Realmente se notaba que le había dedicado tiempo y esfuerzo ha esta reunión. Y llevarla a descansar era lo mínimo que podía hacer por ella. En el camino me encontré con Gabriel, que al verla en mis brazos suspiro audiblemente liberando la tensión que yo sabía que tenía. Con una mirada entendimos todo y yo continúe con mi camino y con Paula en mis brazos.
Cuando llegamos a su cabaña la recosté delicadamente sobre su cama, y bese su frente, en símbolo de agradecimiento por todo lo que ella hacia día a día por mi y que yo en ocasiones solía no notarlo, o simplemente no agradecerlo. Cuando me separaba de ella pude escuchar los claros sonidos de que se estaba despertando, pero un parpadear Gabriel ya estaba a su lado dándole pequeños besos en el rostro lo cual hizo que ella se relajara y callera nuevamente en los brazos de Morfeo.
Una oleada de dolor me golpeo y no pude evitar aguantar la respiración y salir inmediatamente de mí. Me sentía miserable… herido, celoso… y un imbécil por sentir todos aquellos sentimientos. En vez de estar inmensamente feliz por la alegría de mis mejores amigos… no podía evitar que un ramalazo de envidia me agobiara… pero esto solo me hacia reafirmar la promesa ya hecha por mí mismo. Recuperaría a Melissa y me dedicaría a hacerla inmensamente feliz… las posibilidades de que ella continuara con vida eran escasas, pero ella no podía estar muerta, mi corazón me pedía a gritos que continuara su búsqueda… y eso haría. Me quite el disfraz y lo deje en un rincón afuera de mi cabaña y entre en fase mientras me dirigía hacia el bosque con un último pensamiento en la mente.
Te hallare amor mío, te encontrare Melissa.