Capitulo 13 Culpas...

GentexD!!♥
Perdon por la espera!!!
pero.... Aqui esta el cap!!! espero que lo disfruten y que sea suficiente para que perdonen mi ausencia... les aseguro que es el cap MAS largo que jamas e escrito & espero que les guste tanto como ami cuando lo escribi!!!! tambien es para avisarles que publicare tan pronto como pueda... solo sean pacientesxD LQ♥ son unos seguidores grandiosos!! este blog no seria nada sin ustedes!! gracias por el apoyo^^!!!
& WOW!!!! 52 SeguidoresxD!!♥ jaja gracias^^ no lo puedo creer!!! & mas de 6000 visitas en estos dos meses^^!!! GRACIAS!♥
bueno los dejo leyendo& espero no aburrirlos muchoxD (es un cap largo en verdadxD) Besos♥
& dejen rayitos de luz por favor!!!!!!
que les parecio el cap! qe sintieron? sus opiniones son VALIOSAS para mi^^

POV Armando

Acelere mi paso hasta el punto de correr solo para llegar al lado de mis amigos. Entre corriendo y abrí la puerta de golpe, nadie de mis amigos se asusto cuando entre pues gracias a nuestro oído desarrollado me escucharon acercarme, pero vaya sorpresa que me lleve, viendo a mis amigos tan deprimidos y sin Amy.
- ¿Dónde está Amy?-Pregunte pero nadie me hacía caso. Salí corriendo a su habitación que estaba en el 3 piso… pero nada… ¿Dónde estaba?...

POV Jordán

Armando pregunto por Amy, y ninguno le contesto. Subió desesperadamente a la habitación de mi niña, pero yo sabía que no la encontraría ahí.
-¿Dónde está Amy?-Volvió a preguntar por 3 vez, pero ahora en un tono más fuerte y claro. Todos nos volteamos a ver y Paula fue la única capaz de decirle donde se encontraba, su cara estaba llena de culpa, pero sabía que ella no era la culpable…
-Está en la habitación de Jordán…-Dijo mientras Armando se aceleraba a mi habitación.

Yo me encontraba hincado en el suelo, viendo al vacio y aun sin poder ponerle un orden claro a mis pensamientos por tantos tranquilizantes que me había administrado Noah, ¿Cómo era posible que no hubiera estado ahí justamente cuando lo más importante de mi vida era atacada? Seguía torturándome, pensando que era el peor ser que existía en este planeta por no haber estado con ella en esos momentos… no… yo no era el peor ser… el peor ser era esa maldita sanguijuela…

POV Paula

Me destrozaba ver a mi hermano así… él era lo único que me quedaba de mi familia… y estaba así de dañado por mi culpa… ¿Por qué tuve que hacerle caso a Amy en su estúpido plan? ¿Por qué no simplemente regrese a casa con ella como yo queria? No me había atrevido decir nada… pero dadas las circunstancias tenía que contarle todo a mi hermano… tenía que ser valiente… el debía saber el porqué Amy estaba así.

-Jordán… yo-Trate de hablar pero las palabras se me trababan al salir.
-¡Noah! ¡Ven y rápido!-Grito un muy alterado Armando.

Todos en la sala, hasta mi hermano que parecía estar en estado de shock reacciono y corrimos rápidamente al segundo piso a la habitación de Jordán para encontrarnos a una chica bañada con cortadas, rasguños y moretones alrededor de todo su cuerpo, en medio de una violenta convulsión.

-¿Qué le pasa, Noah?-Los ojos de mi hermano estaban llenos de lagrimas y su voz se quebraba al hablar.- ¿Qué le hiciste?-Ahora su cara estaba roja del coraje y levantaba con una mano a Armando.
-¡Jordán! Baja en este mismo instante a Armando.-Ordeno Juliet en un tono que nadie se atrevería a desobedecer, nadie excepto Jordán que estaba demasiado afectado para su salud y al parecer nadie lo podría detener. Y dudaba mucho que el frasco de pastillas que le administro Noah, lo hubiera tranquilizado en algo.
-¿O si no que?-Dijo mi hermano claro y despacio en un intento por desafiar. Su cuerpo comenzaba a temblar como resultado de su enojo, esto cada vez se ponía peor.
-Jo...Jor...Jordán-Se escucho un débil susurro, al cual, 6 licántropos concentraron su total atención de inmediato.

-¡Amy! Mi amor, ¿estás bien?-Comenzó a bombardear Jordán con sus preguntas, quien se había calmado con tan solo escuchar su voz y que en un santiamén se encontraba a su lado tomando su delicada mano y besándola.
-¡Ahh!-Pego un grito desgarrador Amy mientras se retorcía de dolor entre las sabanas y mi hermano la miraba con una cara de dolor e impotencia ante el sufrimiento de su amada y sus ojos comenzaban a inundarse de lagrimas. Comenzaron a escucharse crujidos, de cómo lentamente los huesos de Amy se movían.
-Noah, has algo… por favor.-Suplicaba mi hermano a Noah. El había tomado algunas clases de primeros auxilios y medicina, pero por no alejarse de Juliet había abandonado esos sueños, aunque no por completo, pues siempre que podía leía y miraba informes de medicina. Nunca me había percatado de la importancia de la medicina hasta estos momentos.
-No se… que hacer…-Dijo un muy apenado Noah, agachando su cara tratando de esconder la frustración que había en ella.

Jordán comenzó a tararear una canción de cuna y a sobar la mano de Amy, mientras sus gritos disminuían junto con sus bruscos movimientos. Los demás decidimos bajar y dejarlos un momento a solas. Hasta ese momento no me había dado cuenta de que había estado apretando la mano de mi Gabriel. Estaba morada de tanta fuerza. La solté y comencé a darle pequeños masajes en forma circular mientras le enviaba una mirada de arrepentimiento y él me besaba en la frente. Gabriel era lo mejor que me había pasado, siempre me ponía a mi ante todo. Era así como mi ángel personalizado, el simplemente no pudo haber llegado en mejor momento, había llegado a mi vida en el momento que yo mas necesitaba a alguien…

-Y bien… ¿Quién me contara que paso?-Dijo Armando sacándome de mis pensamientos y no solo a mí, sino a todos los presentes en la sala.
-En realidad… nadie sabe como paso.-Dijo Juliet con la vista en la nada y en un hilo de voz.-Solo sabemos que…
Tenía que ser fuerte y contar la verdadera historia del por qué Amy se encontraba en esa situación, e interrumpí a Juliet.
-Yo si se que paso…-estaba nerviosa, y mi voz temblaba. Pero ¿Cómo explicarles que Amy estaba en esa situación gracias a mi? Gracias a mi estúpida inconciencia…
-¡Explícate ya!-Exclamo Juliet desesperada, soltando el llanto, había podido contenerse frente a Jordán, pero se notaba que no soportaba más esta situación… Amy no solo era su prima… era su mejor amiga, y la perturbaba bastante esta situación.
-Tranquilízate, amor.-Dijo Noah, quien la tomaba en brazos por la espalda, mientras ella se dejaba caer y lloraba mas.
-Es solo… que... ¿Por qué ella?... que… ¿Qué sucedió Paula?…-Su voz se entrecortaba, y su respiración era agitada, jamás la habíamos visto en esta situación, cada vez me sentía peor…
-¡Todo es mi culpa!-Grite y me eche a llorar en el pecho de Gabriel, quien me abrazaba y me demostraba que me apoyaba y brindaba su total protección con esa forma única que tenía el de demostrarlo.
-Vamos, Pau… no fue tu culpa.-Dijo Armando mientras se acercaba a mí y me extendía sus brazos para que me refugiara en ellos… pero solo los de mi Gabriel eran los que me podrían mantener en pie en estos momentos.
-Si… que lo fue…- Dije mientras mi mirada se perdía entre la nada… trataba de hablar pero mi vos simplemente no podía.
-Tengo una idea…-Dijo mi héroe mientras me alejaba un poco de su pecho para verme el rostro empapado de lagrimas, lo mire a los ojos y sin siquiera pronunciar palabra alguna, comprendí lo que tramaba, asentí y salí enseguida de la casa, me escondí tras algunos arbustos, me quite mi ropa para no romperla y entre en fase.

Solté un ligero aullido y enseguida, entendieron el plan de Gabriel, todos salieron de la casa y cada quien se puso detrás de su arbusto (Armando había pensado en todo, teníamos ropa en todo el bosque y en el patio cada quien tenía un lugar para cambiar de fase) y enseguida, me encontraba rodeada por 4 lobos ansiosos de conocer la historia…

Comencé a pasar los sucesos en mi mente… en un estilo Flash Back:

Íbamos llegando Gabriel y yo de haber ayudado a Armando a decorar y a planear todo para su cita de esa tarde. Amy y Jordán estaban sentados en las escaleras de la puerta, lanzándose miradas y dándose algunos pequeños besos.

-El amor el amor.- Comencé a cantar y dar pequeños brincos cerca de ellos tomada de la mano de Gabriel, mi niño, siempre apoyándome en todo.
-Jajá, ¿Y porque tan contenta hermanita?-Pregunto mi hermano mientras abrazaba a Amy.
-Por que hoy es la primera cita de Armando en muucho tiempo…-No me dejo ni terminar cuando ya comenzaba a molestarme mi querido hermanito:
-Y tu espiándolos ¿no?, Con razón no le gusta tener citas al pobre-Lo último se lo susurro o más bien intento susurrarle a Amy pues su risa lo traicionaba mientras mi cuñadita coreaba sus risas y yo le aventaba mi zapato en su cabeza.
-¡Te escuche!-Le dije mientras salía corriendo en dirección al bosque.

Sentía como me seguía, llevaba corriendo horas, en realidad no sé cuantas, pero comenzaba el crepúsculo y yo no estaba agotada aun y al parecer, mi hermanito tampoco ¿Qué no se rendiría? Esta persecución me emocionaba cada vez más y más y para hacerla un poco más interesante entre en fase y aumente mi velocidad. Podía sentir la adrenalina y la emoción corriendo por mis venas y en eso… detuve mi paso, comencé a escuchar pisadas muy veloces y mi nariz comenzó a arder. Vampiros, dije en mi mente. Comencé a alejarme de ese lugar, ¿Por qué no entraba en fase mi hermano? Comencé a tener miedo. Miedo a que le pasara algo a mi hermano, mi respiración comenzaba a entrecortarse y mi cuerpo comenzaba a temblar. Estaba a punto de soltar un aullido, pero en eso, escuche como entraba en fase…pero… no… no era mi hermano… era…era ¡Amy!

-Paula ¿Dónde estás? Quiero pedirte un favor. -Pensó Amy ¿Qué no se había percatado que no estábamos solas?
-Amy. Vampiros corre, tenemos que irnos de aquí.
-¿Qué? ¡Sanguijuelas! ¿Cómo es que no las percibí? A si claro… ¡intentaba alcanzarte!
-Este no es el momento de discusiones ¡huyamos!

Y ambas iniciamos una carrera en un intento de poner a salvo nuestras vidas, el olor comenzaba a hacerse cada vez menos presente, hasta que desapareció y nos detuvimos un poco para respirar.

-Casi nos alcanzan jajaja.- Comenzó a reír Amy, mientras yo la miraba extrañada.- ¿Qué? ¿Por qué me ves así? Olvídalo, mejor dime ¿Cuántos eran?-Se notaba la emoción en su rostro lobuno.
-Amy, ¡eran 3 vampiros!-A veces no comprendía su relación con la de mi hermano, eran igual de inmaduros.
-¡¿3?! ¡Asombroso! Jajá, y ¿Por qué no nos quedamos a pelear?-Su emoción disminuyo un poco con esa pregunta y mi paciencia se agotaba.
-Amy, solo somos DOS lobas, y ellos eran ¡Tres! Me sorprende que hayamos salido vivas de esta. A veces me pregunto quién será más maduro ¿si tu o Jordán? Pero al parecer, ambos están muy lejos de llegar a serlo.
-Vamos, Paula. No me digas que no sentiste esa emoción, esa adrenalina correr por tu cuerpo mientras nos perseguían.
-La verdad es que… si.-Comenzaba a emocionarme… un momento, no podía caer en su jueguito, así que recobre rápidamente la compostura.- Creo que es momento de ir regresando a casa.-Di media vuelta y en eso, Amy brinco en un intento de interponerse en mi camino.-Vamos, Amy. Jordán y Gabriel han de estar preocupados por nosotros.
-Vamos, Pau, no seas aguafiestas.-Se puso en posición de ataque, esperando movimiento alguno de mi parte.- O acaso… ¿Tienes miedo?-. Se aparto dándome espacio para partir.- Adelante… corre.-Me dijo y pude divisar una sonrisa malvada en su rostro lobuno. Me estaba retando.

Ella sabia cual era mi debilidad, los retos. Me puse en posición te ataque al igual que ella, y comenzamos a dar vueltas en círculos esperando el inicio a nuestra batalla. Espere paciente y tranquila, pues aunque yo no pudiera decir que no a un reto, sabía que ella no tenía paciencia. Así que como lo supuse, espere y sus ansias le ganaron lanzándose sobre mí para atacarme, la esquive velozmente, haciendo que callera al suelo arrastrándose y estrellándose contra un árbol. Sabía que si continuábamos, jamás terminaríamos, y satisfecha con mi corta pero muy merecida victoria decidí que era hora de ir a casa.

-Es hora, Amy. Enserio, Jordán y Gabriel han de estar preocupados por nosotras.
-No te preocupes, antes de seguirte les dije que tendríamos una tarde para nosotras, que no se preocuparan. ¿Siempre tienes que arruinar todo?-Me dijo mi lobuna cuñada mientras reía y hacia ademanes de que la siguiera.
-¿una tarde de chicas? ¿Desde cuándo pasamos tardes de chicas tu y yo solas?-Me extrañaba esa actitud, siempre que teníamos tardes así, nos acompañaba Juliet, o Susana o ambas, pero yo y Amy solas… esa sí que no me la esperaba.
-¿Qué? ¿Ahora no puedo pasar una tarde a solas con mi cuñada favorita?-Dijo en un mal intento por hacerse la victima.
-Amy, soy tu única cuñada, además, nunca hacemos esto, o no sin Juliet.
-Está bien…-Dijo mientras agachaba su cabeza y con una pata comenzó a hacer dibujos en la arena.-Es que yo quería… ya sabes…

En ese momento lo vi todo en su mente, ella quería que la ayudara a preparar algo especial para Jordán, en dos días cumplirían un año de haberse conocido, ella deseaba algo mágico para ese día, pues para ella, ver por primera vez a Jordán, fue realmente mágico.

-Ya veo…-Pensé.- ¡Tengo una idea, Amy!
-¡Sabia que tú me ayudarías!... pero… ¿Cuál es tu idea?
-Veras… ustedes se conocieron en una noche de disfraces… ¿cierto?
-Sí, fue el día en que llegue a visitar a Juliet, era la gran fiesta de disfraces en el bosque…un momento… lo que tú quieres es que…
-Así es.- pensé mientras asentía y le enviaba una mirada de complicidad a mi querida cuñada.
-Jajá, no me equivoque al acudir a ti, Paula. Entonces, cual es la primera parte del plan capitana.- Pensó en un tono militar.
-De acuerdo… umm… tenemos que buscar… un lugar parecido…
-Paula… estamos en un BOSQUE.- Me hablo como si fuera una retrasada mental, lo cual no le ayudo mucho a mi paciencia.
-Amy, YO SE.-Dije imitando su tono mientras ella me hacia una cara de pocos amigos.-Es solo que… hay que encontrar un lugar mágico… tan mágico… como la primera vez que se vieron.
-Sabes, a veces pienso… que haber ido a pasar esas vacaciones con Juliet… son la mejor decisión que pude haber tomado en toda mi vida… pues… no solo encontré al amor de mi vida… si no que también encontré a una familia… una verdadera familia…-Pensó mientras recordaba un poco su familia… no me gustaba verla triste… y en un intento, no tan malo, de sacarla de ese trance, salí corriendo.- ¡Hei! ¿A dónde vas?
-A donde más, tontita, las cosas no se preparan solas ¿sabes? Y solo tenemos ¡Dos! Días, así que si quieres que todo esté listo, vale más que nos apresuremos a encontrar ese lugar mágico.- Dije mientras me adentraba mas al bosque en la dirección opuesta.
-De acuerdo.-Dijo Amy corriendo hacia la otra dirección, podía sentir la emoción en sus pensamientos.- Veamos quien lo encuentra primero, Cuñadita.-Dijo mientras aceleraba mas su paso.
-Te has metido con la loba equivocada.-Dije mientras corría a más velocidad, claro observando todo a mi alrededor.

Levábamos una hora corriendo, y aun no encontrábamos nada, todo era igual de normal e insípido. Lo que nosotras buscábamos, era un lugar hermoso, el cual, te pudiera robar el aliento con solo verlo, un lugar en el que te olvidaras de todo, y la noche, fuera tu mejor guía. De repente, algo en los pensamientos de Amy me desconcentro completamente… ¡La habían encontrado 2 vampiros!

-¡Paula!- Aulló lo más fuerte que ese miedo inquietante que tanto la acorralaba en esos momentos le permitió.-¡Ayuda!
-¡Amy!- Corrí lo más rápido hacia su dirección, lo más que mis patas me permitían, estaba demasiado lejos. En eso, lance el aullido más fuerte que mis pulmones me permitieron, un aullido desesperado por la angustia y el temor de perder a un ser amado.

En ese instante cuatro lobos entraron en fase y salieron corriendo en dirección de mi grito de auxilio.

-¡¿Qué sucede, Paula?!- Pregunto Gabriel, quien aceleraba su paso a mayor velocidad, el mejor que nadie conocía mis aullidos, aunque ninguno como este.
-¡Es Amy! La tienen acorralada.-Dijo Jordán quien leyó mis pensamientos velozmente y se apresuraba más..
-¡¿Qué!?- Todos aumentamos el trote, en un intento desesperado por salvar a un ser único.

Podíamos ver y sentir todo lo que rodeaba a Amy. Todo era perturbador, la habían acorralado y ella en lo único que pensó antes del ataque fue:
-Te amo, Jordán. Perdóname.

Y las sanguijuelas se le echaron encima. Ella a ventó al primero contra un árbol, quebrándolo en cientos de partes al impacto, pero no le dio tiempo. Pues al siguiente minuto estaba detrás de ella sujetándola y tirándola al suelo con un gran impacto, haciendo que las rocas a su alrededor se le incrustaran en la piel y su aullido nos alarmara aun mas.

-¡Amy!-Aulló mi hermano, acelerando su paso. Apenas y lo alcanzábamos a divisar, su velocidad era impresionante.- Espera… por favor.


-Vamos, Same.- Dijo el vampiro que no estaba atacando, solo los observaba algo aburrido.-Termina con eso de una vez, no se juega con los perros sarnosos.
-Tienes razón, John. No vale la pena seguir perdiendo el tiempo con una… lo que sea.- Dijo el miserable que tenia a una indefensa loba semiinconsciente a sus pies.-Fue una pérdida de tiempo haber jugado contigo, no vales la pena.-y le dio una fuerte patada en el estomago haciendo que volara 5 metros de distancia, llevándose arboles y robas a su paso.
-¡Amy!-Se notaba el sufrimiento de mi hermano, aun estando a metros de distancia de él. La impotencia, la rabia.

-¡Same!-Grito el tal John.
-Está bien, ¡Esta bien!-dijo mientras miraba a su compañero y después volvía la vista a Amy.-Dulces sueños lobita.-Levanto su mano, en símbolo del último adiós y ladeo su cabeza. Estiro un poco más su mano hacia atrás, y su rostro cambio a uno perturbador, terrorífico.

-¡Déjala en paz!-Aulló mi hermano mientras le arrancaba un brazo y lo arrojaba.
-¡Idiota!-Grito Same mientras se tiraba al piso de tanto dolor.
-¡Te dije que no era momento de jugar!-Dijo el tal John tratando de esquivar los golpes de mi hermano, que estaba más furioso que nunca.

En ese momento llegamos Juliet, Gabriel, Noah y Yo.

-Gabriel y Paula, encárguense del otro vampiro. Noah, tu ayuda a Amy y yo le ayudare a Jordán.-Dijo Juliet, y cada quien se encargo de lo ordenado por nuestra líder.
-¡Está peor de lo que pensé!- Dijo Noah, desesperado al no saber qué hacer, tomo la ropa de su pata y de la de Amy y comenzó a limpiar un poco de sangre tan veloz, que no parecía que lo estuviera haciendo con el hocico.-Si no la llevamos a casa en este instante… no sé qué hare.
-Ya escucharon.-Dijo Juliet, cuando los vampiros quedaron lo suficiente despedazados como para poder atacarnos.- es momento de irnos.
-No aun no acabo con esa sanguijuela.-Dijo mi hermano, su rabia se podía notar en sus ojos.
-Jordán, si no nos vamos ahora, Amy… Amy morirá.-Dijo Noah.

Todos nos quedamos en shock y Jordán fue el primero en reacción subiendo con sumo cuidado a una chica destrozada, con algunas prendas en su cuerpo, arriba de su lomo. Noah y Gabriel se pusieron a sus lados, para que no llegara a caer y poder ir más rápido. Juliet y yo aceleramos el paso para llegar más rápido a la cabaña y preparar todo para cuando llegaran.

Deje de mostrarles lo ocurrido, pues todos sabíamos lo siguiente y no podía seguir reviviendo los recuerdos más tiempo. Noah hizo su mejor esfuerzo por salvarla y hasta ahora, su esfuerzo había sido suficiente.

-Lo siento.- Pensé mientras salía corriendo detrás de un árbol a cambiarme… no soportaría escuchar sus pensamientos culpándome. Solo por haberla dejado ir sola, nunca debí de haberle hecho caso.

Me cambie, y al salir, mire a mis amigos, ya cambiados esperándome. Todos tratando de consolarme con sus brazos abiertos. Y yo como una pequeña niña, acudí a ellos sin poder esconder mis lagrimas que bañaban mis mejillas, al llegar tuvimos un gran abrazo grupal, y nos decíamos palabras de aliento. Ellos eran lo más importante de mi vida, y yo les había fallado.

-No fue tu culpa, Pau. Solo, fue… un accidente.-Dijo Juliet alejándose de mí. En ese momento su cara se prendió, una sonrisa se dibujaba en su rostro y yo simplemente no entendí nada y al parecer, mis amigos, estaban igual de extrañados que yo.-¡Tengo una idea!- Grito mientas daba algunos brinquitos de alegría y aplaudía y salía corriendo al interior de la casa.
-¿Qué me perdí?-Dije en cuanto entre a la casa y la vi con el teléfono en la mano.
-Conozco a alguien que nos podrá ayudar. Es un gran medico. Y estoy segura que nos ayudara.

Todos comprendimos lo que pretendía Juliet, y sabíamos a quien llamaría. Una sonrisa se dibujo en nuestros rostros, el era un excelente medico, y no dudo que vendrá, no después de que Juliet le ruegue un poco. Todos esperábamos ansiosos y en eso…

-¿Bueno?-Dijo Juliet.-Me comunicaría con el doctor…





QUIEN SERAxD?